jueves, 19 de octubre de 2017

DESODORANTE CON BICARBONATO

Desde que estoy concienciada de el hecho de que todo lo que nos echamos por la piel entra en nuestro torrente sanguíneo y en nuestro cuerpo, cuido mucho lo que me pongo encima.

Algo que nos ponemos encima todos los días y que hay que tener muy en cuenta es el desodorante. En estos últimos años he probado varias fórmulas con mejor y peor resultado. 

Cuando empecé a usar la piedra de alumbre me gustó que es algo que en principio no hace daño a la salud, es natural, no huele a nada y dura incluso años. El inconveniente que tiene es que no siempre te hace el mismo efecto. Me imagino que ahí influyen factores como la temperatura, el estado hormonal y/o físico de cada uno, etc.

Había oído a muchos que lo usan para este fin, decir que lo mejor es el bicarbonato, así que alguna vez me propuse probar con la consecuencia para mi de que se me irritaban las axilas por lo abrasivo que es. Las partículas del bicarbonato no solo me arañaban si no que no se mantenían en su sitio.

No obstante he descubierto que si lo pulverizo con un molinillo de café o con un buen robot de cocina puedo conseguir un polvo muy suave que no araña para nada.

Pensé que si unía el poder del bicarbonato con el del alumbre podría hacer un desodorante que fuese "la caña" a nivel de protección. Así que me puse manos a la obra y mezcle una proporción que mas o menos pensé que iría bien, aunque pienso que cada uno debería adaptar las proporciones a sus necesidades.
Eché cuatro cucharaditas de bicarbonato pulverizado y una de alumbre. He añadido cuatro gotas de aceite esencial de limón por que es el aceite esencial que mejor tolero.


En cuanto al aceite esencial a usar, que en el caso de este desodorante es opcional,  es importante saber muy bien que propiedades tiene y sus contraindicaciones, así como cerciorarnos de que es un aceite esencial auténtico y de calidad comprado en un sitio especializado. También habría que tener en cuenta si uno va atufando a aceites esenciales y no lo sabe.

 He de decir también que se pueden reciclar los trozos resultantes de cuando se nos cae la piedra de alumbre y se hace añicos, se muelen en el molinillo y ya está. No obstante es fácil encontrar el polvo de alumbre en tiendas especializadas online.

El polvo resultante de la mezcla que hemos hecho lo metemos en un tarro o bote y lo podemos aplicar con una brocha o esponjilla.

No he querido publicar en el blog hasta no haber probado que tal funcionaba y he de decir que no es que esté contenta, estoy lo siguiente. Estoy muy satisfecha con el resultado, así que espero que vosotros también lo estéis. 

Ingredientes:
Bicarbonato, polvo de alumbre, aceite esencial (opcional).




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